WASHINGTON, D.C.- Donald Trump no ha dudado en tomar decisiones desde que regresó a la Casa Blanca para su segundo mandato como presidente de Estados Unidos.
Por ejemplo, desde el comienzo de su segundo mandato, una de las principales preocupaciones de Donald Trump ha sido regular los flujos migratorios a Estados Unidos.
En junio de 2025, Trump implementó una prohibición de entrada a Estados Unidos para los ciudadanos provenientes de 12 naciones. De acuerdo con un informe de The Guardian, los países afectados por esta medida son Afganistán, Myanmar, Chad, la República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
Esta medida podría influir notablemente en la decisión de muchos aficionados de viajar a Estados Unidos para el Mundial de 2026, incluso entre quienes no proceden de los países afectados por la prohibición.
El portavoz del Departamento de Estado de EE. UU., Tommy Pigott, aseguró que la decisión tomada es un reflejo de los deseos globales. En declaraciones al New York Times, Pigott comentó: “Creo que personas de todo el mundo, incluyendo a los estadounidenses que desean asistir a estos eventos, esperan ver acciones como esta. La seguridad es una prioridad absoluta para nosotros. Es esencial garantizar que todos puedan disfrutar del Mundial con tranquilidad”.
Pigott manifestó que considera que tomar estas decisiones es parte fundamental de la organización de un evento de tal magnitud.
Sabiendo que Estados Unidos, Canadá y México serán los anfitriones de la Copa del Mundo en 2026, habrá que ver cómo evoluciona esta situación. Por otro lado, aunque Donald Trump ha acaparado los titulares en lo que respecta a la participación de Estados Unidos en este contexto, también ha llamado la atención por otras razones.
En marzo de 2025, Trump firmó una orden ejecutiva que creaba un “grupo de trabajo de la Casa Blanca” dedicado a la Copa Mundial de 2026. El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, estuvo presente en la firma del documento.
El grupo de trabajo tiene un objetivo claro: “fomentar el orgullo nacional y la hospitalidad, impulsando simultáneamente el crecimiento económico y el turismo”.
No resulta sorprendente que Trump haya tomado las riendas del grupo de trabajo, designando a J.D. Vance como su vicepresidente.
Sin embargo, la persona que liderará el proyecto como Director Ejecutivo será designada en las próximas semanas. Este último será responsable de gestionar las operaciones diarias del Grupo de Trabajo.
Este grupo contará también varios miembros del Gabinete de Estados Unidos, incluido el Secretario de Estado, el Secretario del Tesoro, el Secretario de Defensa, el Fiscal General, el Secretario de Comercio, el Secretario de Transporte, el Secretario de Seguridad Nacional y numerosos designados por Trump.
El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, en declaraciones al New York Times, enfatizó la importancia de la seguridad y la bienvenida a los visitantes en Estados Unidos. Subrayó la necesidad de que el gobierno estadounidense establezca un grupo de trabajo en la Casa Blanca, liderado por el presidente, demostrando así la relevancia que tienen las Copas Mundiales de la FIFA.
Además Infantino indicó: “Tenemos 10 millones de entradas a la venta, lo cual se equipara a tres Super Bowls al día durante un mes”. En respuesta, Donald Trump expresó su asombro y admiración: “Lo que Infantino ha dicho me encanta, tres Super Bowls al día durante un mes. Es increíble, en realidad nunca había oido esa expresión antes. Es una cantidad impresionante”.
Según The Guardian, Trump afirmó: “Es la primera vez que esto ocurre aquí”, obviando que Estados Unidos ya fue anfitrión del Mundial en 1994. Además, México ha albergado el evento en dos ocasiones previas, específicamente en los años 1970 y 1986.
Leander Schaerlaeckens, profesor titular de periodismo deportivo en la Universidad de Marist, declaró: “Al igual que otros eventos de magnitud han sido empleados con objetivos políticos, este Mundial será aprovechado para exaltar a un líder de una manera que no se ha observado desde el liderazgo de Benito Mussolini en el Mundial de 1934 en Italia, o la gestión del Mundial de 1978 en Argentina por parte del régimen de Videla”.
Yahoo Sports informó que se espera que el Mundial atraiga a aproximadamente 10 millones de visitantes en Norteamérica. Dadas las políticas y declaraciones de Trump sobre inmigración y la forma en que Canadá y México están abordando el tema, este será, sin duda, un punto crítico a seguir en los próximos meses.
AM.MX/fm
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