CIUDAD DE MÉXICO.- La universidad de Harvard es considerada por muchos, como una de las mejores escuelas de negocios del mundo. Pero no es la única. Para Saskia de Winter, otro de los mejores MBA, además de varios entrenamientos y cursos fue en casa, desde el comedor familiar y bajo la guía de su padre.
“Crecí viendo a mi papá resolver la vida con el mismo temple y estrategia con que jugaba ajedrez, con visión, cálculo, paciencia y, sobre todo, con una ética incuestionable. Su manera de vivir era una clase magistral constante”, narra la socia fundadora y Directora General de Saskia de Winter Training, firma de capacitación empresarial personalizada e individual.
En este Día del Padre, existen muchos papás que han sido formadores cotidianos. Sus decisiones, su temple y su visión construyeron, sin saberlo, verdaderas escuelas de negocios para sus hijas e hijos.
Cinco lecciones de negocios que aprendí de mi padre
Saskia de Winter Training comparte cinco lecciones de negocios esenciales para hacer negocios que su fundadora aprendió de su padre y que, hasta hoy, siguen marcando su visión:
1) Negociar sin recursos, pero con mucha conexión humana
Uno de los aprendizajes más poderosos que Saskia de Winter recibió de su padre fue entender que la verdadera fuerza en una negociación no siempre proviene del capital, sino de la capacidad de conectar con las personas.
“Lo vi cerrar tratos con una confianza construida a base de palabra, empatía y visión compartida. Me enseñó que negociar es un acto profundamente humano, donde el valor no está solo en lo que tienes, sino en cómo haces sentir al otro”, dice Saskia.
2) No tomes decisiones desde el miedo, sino desde la información y el propósito
El miedo puede paralizar o hacer que alguien ceda ante la presión. Pero cuando las decisiones se toman con información y propósito, la claridad se impone al ruido. “Mi padre, quien presenció cómo los nazis invadieron Polonia y vio cómo su padre se salvó de ir a un campo de concentración gracias a un saco de café, solía decir que uno debe actuar con visión y ética, no con temblores ni presión. Porque el miedo nubla, pero el propósito ilumina”, señala.
3) La palabra vale más que el contrato
Hoy que todo se cierra con cláusulas en letras chiquitas, vale la pena recordar que los negocios siguen siendo entre personas. Confiar no es ingenuidad, es una elección basada en la integridad.
4) Decidir también es renunciar, y hay que hacerlo con firmeza
En el ajedrez, como en la vida, cada jugada es una elección y cada elección implica una renuncia. Eso para Saskia, se convirtió en una brújula, “decidir es también elegir a que se va a renunciar”.
5) El éxito es lo que dejas en los demás, no lo que tomas de ellos
En los negocios, el éxito suele medirse por resultados, cifras o reconocimiento. Sin embargo, el verdadero éxito está en el impacto positivo que se deja en otras personas. Inspirar, formar, acompañar y transformar a otros se vuelve una forma de liderazgo que trasciende.
AM.MX/fm
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